
El presidente de la Cámara Rodolfo Novelle, participó como orador en el desarrollo de esta instancia que responde a lo establecido por Ley pero que deja el sabor amargo de constituirse meramente en un trámite legal pero con incidencia ciudadana casi nula.
Todas las voces de los interesados son escuchadas, no hay queja al respecto, pero se vuelve con la sensación de que ha sido un monólogo con inquietudes que quizá no lleguen a tener respuesta y si la hay, como sucedió con la que se realizó en el Concejo Deliberante por el Basural, las evasivas están a la orden del día.
Pese a ello, es necesario participar y hacer oír nuestra voz institucional, porque debemos dejar sentado y asentado donde corresponde las preocupaciones.
Estamos a favor de las Represas y así lo manifestamos, nuestros reparos acerca de que se realice a las vísperas de un recambio gubernamental nacional y provincial y no después como creemos debería haber sido, también lo expusimos.
Cuestionamos que el inicio de obras se realizara con Estudios de Impacto Ambiental aun sin aprobar, más allá de las explicaciones que lo que se hizo hasta el momento contaba con el visto bueno de estudios preliminares e independientes de la obra mayor (obradores, accesos, etc).
Exigimos que el Estado haga una efectiva tarea de control como establece la legislación y que no se repitan hechos como en Península de Magallanes donde la función de la autoridad de aplicación no ha sido eficiente por falta de medios o profesionales, presumimos que la voluntad ha existido.
El Estado no siempre es riguroso en la aplicación de las normas y en una obra de tal magnitud como las Represas es indispensable que esto ocurra.
Como empresarios que vivimos del Recurso Natural somos muy celosos de su cuidado, por eso manifestamos nuestra preocupación.