Desde la Cámara de Comercio, Turismo, Industria y Afines de El Calafate vemos con preocupación la reiteración de hechos, como el ocurrido el pasado 25 de noviembre, que ponen en alto riesgo de incendio forestal a la zona de Pla. De Magallanes. Si la suerte no hubiese estado de nuestro lado estos acontecimientos podrían haber producido daños irreparables al recurso turístico del que todos vivimos y que genera miles de puestos de trabajo.
Este hecho se suma a otro incidente ocurrido el día 15 de octubre el cual no tuvo difusión pública.
En esta oportunidad se produjo una pérdida de gas propano de un zepelín cercano al restaurante Nativos, fruto de un error humano que aparentemente se produjo por una sobrecarga por parte de YPF; esta pérdida, sumada al viento reinante, puso en peligro toda la zona natural del bosque andino – patagónico, además de poner en peligro a los visitantes del lugar.
Como ocurrió en los diversos incendios producto de errores humanos en diversas áreas de prestación de servicios del Parque, seguimos agradeciendo a la Buena Suerte que estos hechos no hayan terminado en una verdadera catástrofe ambiental.
Este evento es un nuevo antecedente que deja en evidencia la fragilidad del ecosistema natural, la lejanía en la que se encuentran las unidades de bomberos, la poca previsibilidad de la acción humana sobre la naturaleza y la necesidad de un Plan de Manejo restrictivo en el área que mejore el actual nivel de protección de la Pla. De Magallanes.
Son muchas las luces rojas y amarillas que se encienden advirtiéndonos sobre posibles catástrofes como para que ignoremos estas advertencias.