Desde el 1 de enero de 2020 disminuyeron los aranceles máximos que las tarjetas le pueden cobrar a los comercios para operar con crédito y débito.
El arancel máximo para tarjetas de crédito será de 2 % y el arancel máximo para tarjetas de débito de 0.9 %. Esta política fue acordada entre CAME y CAC junto a todas las tarjetas del mercado, ATACYC y la Secretaría de Comercio de la Nación.
La reducción será ejecutada automáticamente en el sistema de liquidaciones, sin que los establecimientos deban realizar ningún tipo de gestión al respecto.
El convenio, junto a la desinversión de Prisma como consecuencia de la denuncia por abuso de posición dominante, permitió que los comercios accedan a comisiones menores, mayor alternativa de financiamiento y mejores servicios para sus operaciones diarias.